En uso exterior a largo plazo, Parasol son equipos importantes para exteriores y mantener su rendimiento y apariencia es importante para mejorar la experiencia del usuario y extender la vida útil del producto. La selección de tejidos de punto de alta calidad y resistentes a la intemperie es la base para prevenir el moho y la corrosión. La tela para sombrilla de alta calidad de 220 g/m2 no solo tiene una excelente resistencia a los rayos UV, sino que también tiene buena permeabilidad al aire y resistencia al desgaste, y puede mantener un rendimiento estable a largo plazo en ambientes exteriores. Las piezas metálicas de la sombrilla, como los ojales y conectores de aluminio, están especialmente tratadas con anticorrosión para mejorar su resistencia a la intemperie y a la corrosión. Esto ayuda a evitar que las piezas metálicas se oxiden o corroan en ambientes húmedos, extendiendo así la vida útil del parasol.
Utilice regularmente agua limpia y detergente neutro para limpiar suavemente la superficie del parasol y eliminar el polvo, la suciedad y las manchas. Evite el uso de detergentes que contengan ácidos o alcalinos para evitar dañar la tela. Para Sun Shade sucios o difíciles de limpiar, se recomienda enviarlos a una agencia de limpieza profesional para una limpieza y mantenimiento profundos. Las agencias de limpieza profesionales utilizan equipos y agentes de limpieza profesionales para garantizar una limpieza y mantenimiento exhaustivos de Sun Shade. Después de la limpieza, asegúrese de que el Sun Shade esté completamente seco. Evite la humedad prolongada para prevenir el crecimiento de moho.
Aplique una capa especial a la superficie del parasol para aumentar sus propiedades impermeables y anticorrosión. El revestimiento no sólo bloquea eficazmente la erosión por lluvia, sino que también reduce la posibilidad de crecimiento de moho. Después de tratar el revestimiento, se lleva a cabo una prueba de impermeabilidad para garantizar que el parasol tenga un excelente rendimiento a prueba de agua. Esto ayuda a mantener el rendimiento y la apariencia del parasol en días de lluvia.
Al utilizar el parasol, evite rayar o frotar excesivamente con objetos duros para evitar dañar la superficie del material. Al mismo tiempo, evite colgar objetos pesados en el parasol para evitar estresarlo o dañarlo. Cuando el parasol no esté en uso, dóblelo o enróllelo y colóquelo en un lugar seco y ventilado. Evite la exposición prolongada a la luz solar o la lluvia para reducir la posibilidad de envejecimiento y corrosión del material.
Compruebe periódicamente si la estructura y las juntas del parasol están firmes y si hay zonas sueltas o dañadas. Repare o reemplace las piezas dañadas a tiempo para garantizar la estabilidad y seguridad del parasol. Pruebe las funciones de despliegue y retracción del parasol para asegurarse de que responda rápidamente y funcione cuando sea necesario. Compruebe también que la protección UV del parasol siga siendo eficaz para garantizar que proporcione la protección adecuada contra el sol.