Durante el proceso de producción, el 90% sombra de ventana La tela se termofija colocándola en un ambiente de alta temperatura. Gracias a un control preciso de la temperatura y la tensión, las fibras del tejido se disponen de forma óptima para fijar su forma. Esto no sólo elimina eficazmente la tensión interna generada durante el proceso de tejido de la tela, sino que también mejora significativamente la estabilidad dimensional de la tela, asegurando que las cortinas mantengan una buena caída y planitud después de estar colgadas durante mucho tiempo.
Antes de que la tela entre en la etapa final de corte y costura, se preencoge para simular el comportamiento de contracción de la tela en condiciones extremas. Este paso puede liberar de antemano el espacio potencial de contracción de la tela, evitar eficazmente cambios de tamaño de la tela causados por lavados posteriores o factores ambientales y garantizar que el tamaño de la cortina sea preciso y duradero.
Se selecciona polietileno de alta densidad (HDPE) de 220 g/m² como material principal de las cortinas. Gracias a su excelente resistencia a la intemperie, resistencia al desgaste y propiedades livianas, la tela HDPE no solo es duradera, sino también fácil de limpiar y mantener. La estructura tejida le da al tejido buena elasticidad y transpirabilidad, lo que permite que las cortinas regulen eficazmente la luz y la ventilación interiores manteniendo su apariencia.
Mediante métodos químicos o físicos avanzados, los aditivos anti-UV se integran uniformemente en las fibras del tejido para formar una barrera protectora eficaz. Este tratamiento no solo puede bloquear eficazmente hasta el 90% (o un valor específico, según la descripción del producto) de la radiación UV y proteger los muebles de interior del daño de los rayos UV, sino que también extiende la vida útil de las cortinas y evita la decoloración y el envejecimiento causados por exposición prolongada a los rayos UV. .
La tecnología nanoimpermeable se utiliza para formar una capa súper hidrofóbica en la superficie de la tela, bloqueando eficazmente la penetración de la humedad y manteniendo las cortinas secas y limpias. La tela se trata con productos químicos especiales para que sea menos probable que la superficie absorba polvo y manchas. Incluso si está manchado de suciedad, se puede limpiar fácilmente con un paño húmedo, lo que simplifica el mantenimiento. Especialmente en ambientes húmedos, el tratamiento antimoho y antibacteriano puede inhibir eficazmente el crecimiento de microorganismos y mantener las cortinas frescas y sin olores.
Una vez finalizado cada proceso, se llevan a cabo estrictos controles de calidad e inspecciones para garantizar que cada pieza de tela para cortinas cumpla con los estándares y requisitos establecidos. Esto incluye, entre otros, pruebas de resistencia de la tela, verificación de la estabilidad dimensional, evaluación de la efectividad de la protección UV y pruebas de durabilidad de acabados funcionales.